EDITORIAL DE LA SEMANA: “EL ESTADO NO ES UNA PIÑATA PERO” ¿QUÉ PASARÁ CON LOS NOMBRAMIENTOS DE LA BASE?

Han pasado ya catorce días luego que las nuevas autoridades asumieron la primera magistratura de la nación. Hemos tenido de todo, carros eléctricos, tormentas tropicales, designaciones, nuevo plan de educación, de turismo, discos duros que se pierden, nombrados que no sabían que lo estaban, prisas por cancelar y no por nombrar, un estado muy diferente de lo que suponían las nuevas autoridades y demás hierbas aromáticas recientemente nos enteramos que el estado era más grande que lo que esperaban las nuevas autoridades, sin embargo los próximos cuatro años ellos son los llamados a administrarlo sin importar la dimensión que el estado haya adquirido del 2004 hacia acá porque para eso fueron elegidos.
Muchas son las expectativas que tiene la nación cifradas en esta nueva gestión pero también al mismo tiempo los desafíos políticos que le esperan al gobierno del cambio no son nada fácil. El nuevo gabinete ha sido es cogido con mucha mensura cabe decir según hemos visto, aunque también ha estado provisto de una suerte de herencia política de años pasados. Todo el que esté preparado debería ocupar la función para la cual está capacitado sin embargo recordemos que en la diversidad también hay grandeza, muchos son los profesionales con los que cuenta el país que no llevan quizás apellidos sonoros, y quizás no han tenido la oportunidad de formarse en grandes universidades extranjeras pero este hecho, no le resta méritos para ser considerados o por lo menos ser tomados en cuenta.

Esto nos lleva al título de este editorial “el estado no es una piñata, excelente en eso todos estamos de acuerdo pero que pasará con los nombramientos de las bases del partido revolucionario moderno”, lo habitual de un gobierno recién elegido son los famosos 100 días, y a este en particular la pandemia del Covid19, parece que va a disminuírselos por cuanto la nueva gestión no ha tenido tregua, en la otra acera estan los compañeros de las bases del PRM que reclaman ser nombrando porque se siente merecedores de un empleo por sus años de trabajo para lograr el triunfo del partido, las cosas parece que se le van a salir de las manos a la nueva gestión pues la desesperación se apodera de las comisiones de empleo, y se está llegando ya hasta darse puñetazo para imponer los criterios.
No se logra visualizar cual es el interlocutor autorizado entre el gobierno y el partido, ya que el propio presidente del partido ocupa una posición en el estado, en un primer momento se entendería que quien haría esa función era el actual ministro de educación el Dr. Roberto Fulcar. Pero ese no ha sido el caso está por verse que pasara en los próximos días por cuanto deben tomar se los aprestos necesarios para que este impase no se convierta en un problema que ellos no puedan manejar.
La sociedad civil amenaza con un recordatorio en un solemne lugar de que la corrupción no debe ser olvidada, sin embargo nos permitimos recordar algunos detalles, sin pruebas no hay delito, y el presidente no es un muñeco sino quien ha sido escogido para gobernar a todos los dominicanos durante cuatro años, a pobres y a ricos, a perremeistas y peledistas, a sociedad civil y a quienes no pertenecen a ella en fin a todos por igual el presidente es uno solo para todos.
Los conflictos o los líos del partido no deben llegar a fuera si pueden ser resueltos adentro no es un secreto que quien hace militancia política abiertamente espera alguna retribución esperemos que eso no se olvide no todo es el staff de confianza. En los sectores marginales esos dirigentes se les debe una aclaración o por lo menos un aliciente o por lo menos así ello lo creen por cuanto ellos sirven de contra peso de la masa que no suele entender de razones cuando los líderes que ellos conocen no han sido considerado para ninguna posición, es cierto son 48 meses de gobierno pero la gente no quiere que lo nombren en el último año o sin saberlo como ha hecho el gobierno pasado. Los mejores para bienes para la gestión del nuevo presidente pero es justo y necesario que se revise un poquito el ritmo que llevan las cosas o por lo menos que se comuniquen con su seguidores para que la fiesta siga en paz con mascarillas claro, pero en paz.
No se deben dar dos movimientos adelante y uno atrás en la administración pública manda una mala indicación a la población en general. Y la gente hoy más que nunca está atenta a las señales.